El sol sigue irrumpiendo por la única y pequeña ventana de su refugio,
día tras día.
Ella, desde hace años, detiene su llanto y observa cómo el haz de luz
se demora sobre su almohada.
Nada ha cambiado. Nada, salvo un detalle: sus pasos se han vuelto
lentos.
El resto, todo igual: el sol se aleja, y ella vuelve al llanto. Y
llora hasta que oscurece, pero ya no recuerda por qué.
"Llorona", de Claudia Cortalezzi
También en Químicamente impuro
muy interesante. como la vida se va y los recuerdos son tan sólo un vestigio de la soledad.
ResponderEliminarbesos
Hola, te he enlazado con mi blog, espero que no te importe. saludos.
ResponderEliminarMicro lleno de melancolía, me ha hecho casi llorar. Ay... me voy con mis pasos a otra parte, pero volveré.
ResponderEliminarUn saludo indio
¡Muchas gracias!
ResponderEliminarBuen micro, Claudia. Me gustó muchísimo "Una verdadera dama". Metaliterario y contundente.
ResponderEliminarPor cierto, se te coló una errata en el enlace: no es "imputo" sino "impuro". Qué te voy a contar a ti...
Un saludo, Claudia, y pasaré más a menudo por aquí.
Muchas gracias, Victor.
ResponderEliminarYa lo arreglo.
Saludos.