El crimen (microrrelato), de Alejandro Bentivoglio y Claudia Cortalezzi

 Publicado en Químicamente impuro

El interrogatorio no parecía ir hacia ningún lado. Robledo confesaba toda clase de crímenes, desde estrangulamiento de gallinas hasta hurto de rocas lunares. Sin embargo, en ningún momento aceptaba haber apuñalado setecientas cuatro veces al mimo de la Quinta Avenida.

El detective Marceau comenzaba a exasperarse, pero se mantenía en silencio, sin mostrar ninguna emoción, excepto un tamborileo de sus dedos sobre el escritorio.

Hacía varios minutos que Robledo había inclinado la cabeza hacia el piso.

—Le estoy hablando, Robledo.

Y Robledo, nada.

—¿Estuvo o no en la Quinta Avenida aquel día? —Marceau masticaba las palabras.

—Estuve —dijo el estrangulador de gallinas—. Había un payaso ahí.

—¿Y?

—Era payaso y, además, adivino.

—Respete al muerto.

—Me estaba yendo, ¿sabe? Y él me gritó: “Pronto deberás declarar por setecientas cuatro…” No oí más, ya había yo entrado al parque.

—¡Los mimos no hablan! —gritó el detective.

—¿Está usted seguro?

Alejandro Bentivoglio 

Claudia Cortalezzi